domingo, 8 de junio de 2025

AUTOBIOGRAFÍA "EL ÚLTIMO BESO"

 

EL ÚLTIMO BESO

 Por Elena Morado (trabajo elaborado durante el estudio de la maestría: Escritura creativa)

"Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar  seguido de picor,  de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo"

- ¿Quién quiere pasar al pizarrón para resolver este ejercicio? – mientras la maestra sacude los borradores chocándolos con las manos. Según recuerdo, desde pequeño, estas situaciones me provocan una tos incontrolable. Ella me obliga a pasar al frente extendiendo la tiza. Luego, en la fiesta del vecino, pregunta la anfitriona, o sea, la señora Williams: - ¿Quién quiere pastel? - Todos los niños y niñas gritan, saltan y me pisan, porque su euforia está al máximo, tanto que los adultos terminan apretando la boca con un ruidoso: ¡shhh, shhh! Mi mamá dice que el azúcar nos pone algo “vibrantes”. A mí me atienden al último y no importa, la verdad ya estoy acostumbrado a no llamar la atención y; sinceramente, lo paso bien porque al cumpleañero le gusta la banda Creedence y todos festejamos al ritmo de Green River. Limpio mis anteojos como si con eso pudiera escuchar mejor la canción.

 


Con el paso del tiempo, mi amiga Vada, es aún más atrevida y no le importa correr riesgos (en su casa no se dan cuenta de muchas cosas). Yo sé que a mí me reta por ese tono de maestra amenazante que parece sostener una regla de 30 centímetros ¡Gulp! Así que pregunta a otros como yo: - ¿Quién quiere entrar? - Obvio que se refiere a “entrar a ver a un muerto”, pero como ella vive con ellos todoooos los días, no lo menciona. Otra vez mi silencio me orilla a darles la espalda, regresar a mi casa y ver televisión con mi papá y mi mamá, pues sino ¿Quién cambiará el canal girando la perilla? ¡Sólo yo! Y para tragedias, sólo las de la televisión.

Soy Thomas. Nací en 1961 y es 1972 La moda es ¡la mezclilla! Pantalones largos, acampanados, cortos, aerosoles, camisas, y chamarras. Y los niños son tan crueles y, al mismo tiempo, tan resistentes como estas prendas, porque si yo no respondo a las preguntas ¿Quién se atreve? ¿Quién se anima? ¿Quién quiere? Me apodan ¡Thomasa!

No ha pasado mucho tiempo desde que mis labios rojos y mi piel blanca han entrado en contacto; pues mi amiga Vada, en una de esas tantas citas de juego debajo del sauce, ha tenido la genial idea de obligarme a practicar besos en mis brazos ¡Ufff! Lo bueno es que Senet, mi mamá, no me vio porque seguramente se lo diría a todos mis tíos y primos. Me sentí un poco tonto besando mi propio cuerpo, pero Vada lo hacía parecer fácil con: ¡Sólo haz así! ¡Así, mira! ¡Mua, mua, muuuua! Hay unos pequeños vellos en mis extremidades que me hacen sentir ya un hombre, quizá tenga que ver con la próstata y por eso me siento más valiente.

 

¡Caramba! Vivo en Madison, un pueblito en Pensilvania y aquí todo se sabe, pero es curioso que nadie sabe responder a mis preguntas ¿Cómo será el cielo? ¿Qué pasa después de la muerte? ¿Por qué la gente se quiere casar? ¿Por qué Vada está enamorada del maestro Bixter? Él es profesor de escritura creativa (entonces que él se invente su propia historia de amor y deje a mi Vada). Sin ofender a ningún maestro.

 

Pasando a temas menos escandalosos, soy alérgico ¡A todo! Al chocolate, al veneno de abeja y a todo lo que tenga que ver con novios que se toman de la mano porque no puedo evitar hacer gestos. Esos temas me repugnan ¡puag!… aunque regresando a lo de Vada, cuando la besé, cerré los ojos y luego, al abrirlos, solitos se encontraron con el cielo azul en ella ¡Wow! Eso se oyó muy poético, a lo mejor ya no sólo deseo ser Ringo Star, acróbata y conductor de autos… Sí me encantaría poner un 10 a Vada.

 


En Madison, se puede hacer de todo: saltar la cuerda, andar en bici, nadar, cortar duraznos en el huerto y ver muertos. Si alguien se atreve, pregúntenle a Vada, pero no es gratis y tampoco querrán regresar. Esos mismos niños que huyen son los que aseguran que yo juego con muñecas ¡Bah! En todo caso, ese primer beso fue suave y fugaz, al menos eso pensaba mientras en mi mente recordaba el estribillo: I only have eyes for you…

Quién sabe, quizá sea mi último beso porque no me imagino sin Vada con su anillo descompuesto que según cambia de color (conmigo no sirvió). A lo mejor es por la próstata, ella dice que tiene cáncer de próstata, sí, quizá sea eso. En fin… hablando del anillo, ella lo perdió y fue cerca del panal de abejas. Se alegrará mucho si lo encuentro. No le diré nada a mi mamá porque de seguro que me despellejará vivo.  Estoy seguro que si lo hallo, Vada ya no estará triste o de mal humor. Si me demoro, y no regreso a casa, haré saber que me fui de vacaciones; pero la verdad es si veo la sonrisa de mi chica, estoy seguro que será como descansar en paz.


Fuente de información: .https://www.seaic.org/alergia-abejas-y-avispas/sobre-la-alergia/el-veneno-y-las-reacciones/reacciones-tras-la-picadura

viernes, 9 de julio de 2021

HISTORIAS MUSICALIZADAS QUE SE NARRAN CON RITMO PARTE 1

 

Por Elena Morado.

Cuántas veces no tarareamos canciones e imitamos la voz de nuestro cantante favorito porque encontramos algo contagioso y rítmico que nos acelera el corazón. Por ello, en este artículo, deseo recomendarte algunas canciones para que las escuches con detenimiento y las compartas con tus estudiantes (mismas que consideres escuchar para una edad en particular por su contenido, lenguaje o contexto). Además de desarrollar su sentido auditivo, sin duda es una gran oportunidad para enriquecer la cultura general de quien lo escucha con palabras, susurros, figuras retóricas, protestas y exigencias sociales narradas con ritmo. Y desde luego, voces únicas e irrepetibles.

Debo añadir que el título a este escrito corresponde a anécdotas, actos o hechos musicalizados. Por lo tanto, tienen una estructura: inicio desarrollo y final. Además de música, tienen ritmo porque los silencios, notas altas, gemidos y llantos estruendosos tienen una razón para destacar. Empecemos a explorar:

1) “Alfonsina y el mar” interpretada por Mercedes Sosa: Retrata, a manera de autobiografía, la vida de la escritora Alfonsina Storni quien a causa de una decepción amorosa con Horacio Quiroga (y seguramente otras dificultades porque, en efecto, tuvo una vida llena de precariedades) termina por quitarse la vida en las olas de mar. Pareciera que la muerte de la escritora es poesía en sí misma porque en un mundo incomprendido, se vio rebasada. Revisemos algunos fragmentos: “5 sirenitas te llevarán por caminos de algas y de coral”, en mi opinión, pareciera que Storni siempre perteneció a otro mundo, uno muy alejado y sólo accesible mediante la poesía, la opinión y sus pensamientos feministas; otro, “Vestida de mar”, pareciera que no hay una vestimenta de luto, sino una que le permita renacer en otro mundo (seguimos hablando de ella, incluso en este artículo ¿no?). Finalmente, una frase más: “qué poemas nuevos fuiste a buscar”, esta artista parece que estuvo en un mundo incomprendido y no hecho para ella, sin embargo, nunca dejará de crear en donde se encuentre.


2)“Moliendo café” interpretada por Gloria Lasso:
Con una figura diminuta y una voz más dulce que la miel, Gloria Lasso hace una interpretación femenina de gran calidad porque nos ilustra, a manera de historia que, mientras todos descansan, hay un corazón apasionado que sufre de amor y decepción porque en armonía con la oscuridad: gime, llora y se lamenta a la luz de la luna. No hay testigos y la música suena. El título de la canción ya nos induce a una analogía: moler café como reducir el amor en pedazos ¿Por ira o rechazo? No lo sabemos.

Esta melodía ya también artistas como Javier Solís, Martín Zarzar la han hecho tan suya como el autor venezolano José Manzo.


3)“Blues del esclavo” de Mecano: Con una interpretación en la voz femenina de Ana Torroja en la que lleva un mensaje sumamente importante, pues el reclamo social dice: ¡Alto a los abusos de las autoridades, de los patrones! ¡Alto al racismo! Un mensaje potente en una voz tan angelical. Y es que, recordemos, que el blues como género musical tiene su origen en las comunidades africanas que fueron esclavizadas en los Estados Unidos y su contenido melancólico ante las injusticias sociales. Finalmente, a través de esta canción se anhelan descansos, pagos justos y un fin a las humillaciones y golpizas ¡un fin a la esclavitud! Esta canción nos recuerda que las diferencias sociales aún existen y los privilegios y consideraciones no son accesibles para tod@s. Un mensaje profundo en una canción de pop, de esas que ya no se escuchan hoy (no porque dejen de escribirse, sino porque las disqueras no las popularizan).

Finalmente, te invito a difundir estas canciones entre tus estudiantes porque son ritmos y mensajes que quizá no estén acostumbrados a reproducir o tararear.


Las canciones que elegí en esta primera parte no necesariamente incluyen una tonada o letra pegajosa, a veces, retratan acontecimientos históricos para convencernos y recordarnos que la lucha, las demostraciones de amor y el duelo ante cualquier pérdida pueden describirse con un lenguaje y sonido diferente. Lo importantes es evidenciar estos cantos para que no queden en el olvido y para que, futuros artistas, consideren retratar más sentimientos y hechos que el enamoramiento y la copulación.




martes, 4 de agosto de 2020

ALGUNAS INCONGRUENCIAS DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO

Por Elena Morado

@Elena6Morado

Desde hace algunos años ha retumbado en mi cabeza algunas palabras, diálogos y efemérides que no logro aceptar por la falsedad que retratan. Cada vez que escuchaba alguna perorata, tenía ganas de retar al expositor y pedirle que, por favor, saliera de su microesfera de comodidad o de su autoengaño. Y es que, por miedo, quizá no había tenido el valor de escribir sobre estas falacias (aunado a mi poca experiencia como educadora), pero ahora he encontrado no sólo el impulso, sino el conocimiento, historia laboral y momento adecuado, pues en plena pandemia ha quedado al descubierto las injusticias sociales debidas a la desigualdad, discriminación y abuso de cualquier índole. Hoy, redacto un caso en particular.

a) Imagen tomada de Google. 

Primero yo

Cuando inicié en el camino de la docencia, recuerdo que observaba los homenajes con mucha atención, y ponía mayor interés en los discursos porque me confundían con su contenido. Por ejemplo: Cuando se celebraba el día del trabajo, notaba que los directivos exclamaban con pasión y agradecimiento el que una jornada laboral fuera de 8 horas, el que los trabajadores cuenten con todos los recursos que la escuela abastece, el que los mismos sean tratados con respeto, el que cualquier empleado cuenta con prestaciones de ley… ¿La realidad? Docentes frente a grupo, haciendo guardias, cargando mochilas, subiendo a estudiantes a sus carros al mismo tiempo que  les abre las puertas (con precaución porque los conductores se molestan) haciendo esto y más, en efecto, 8 horas. Sin embargo ¿Qué hay de la planeación de una clase, el diagnóstico de un grupo, la compra de material y transporte del mismo, los cursos de actualización, revisión de tareas, retroalimentación de ejercicios a cada estudiante, calificación de exámenes? Son horas no pagadas. Y, lamentablemente, cada vez menos trabajos protegen a sus empleados con prestaciones de ley.

Sin duda, algunos de mis lectores, dirán: Elena, así son las cosas o Elena, es que no tienes vocación. Lamentablemente, ustedes ahora son partícipes de una cultura laboral insaciable y adornada de tintes rosados. En efecto, las cosas son así, pero no por ello deben ser aceptables. En cuanto a la vocación (una palabra que está de moda) considero que el interés está en la gran mayoría de los educandos, pero el reproche nunca cederá pues ahora la figura docente es sinónimo de pereza, ingratitud e ignorancia. Incluso, muchos docentes de colegios particulares, en plena pandemia, siguen laborando con menos de la mitad de su sueldo ¿Todavía insisten en que no poseen vocación?

Y es que parece que la representación del docente ha sido modificada porque ahora es la figura que todo lo da, sin recibir nada a cambio y que arriesga su vida, comodidades y alimentos a favor de la educación. Es ese maestro que, socialmente, pareciera que está obligado a dar más que los padres y madres de cualquier niñ@ por un sueldo de 4 mil pesos al mes (aproximadamente).  Esta visión también la comparten los estudiantes: Hace algunos meses estaba revisando los cuadernos de mis estudiantes de primero de secundaria, estaba tan apurada que se me acercó uno de mis alumnos y me dijo: ¡Ay, maestra, por eso no quiero ser maestro porque es mucho trabajo, mal pagado y parece que no termina nunca! Por favor, nadie trabaja para recibir un trato y sueldo injusto (lamentablemente, sólo los esclavos).

Después mis estudiantes


¿Y a dónde voy con esta opinión? A que, lamentablemente, esta representación romántica de la vida cotidiana también inunda a nuestros estudiantes, pues dentro de los programas escolares se usan los libros del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y los capítulos llamados “Kipatla” transmitidos hace algunos años por Once TV ¿Qué hay de confuso? En el episodio “Gaby chicles de canela” se retrata una visión rosada y equivocada en una denuncia por abuso infantil. La víctima, Gaby, una menor de edad es atendida con amabilidad, rapidez, orden y limpieza por servidores públicos del Ministerio Público. Con un sólo trámite, ella es defendida y rescatada. No hay peligro ni amenazas ni nada que entorpezca el proceso. ¿De verdad cuando somos testigos o víctimas de una injusticia esto no sucede? ¿Por qué mostrar estas visiones “infantiles” a menores de edad? ¿Por qué les mentimos?


b) Imagen tomada de Google. 

Kipatla intenta mostrar a los lectores y televidentes una forma pacífica y asertiva de resolver conflictos sociales. Hay muchos valores importantes, entre ellos destacan: La amistad, el respeto y la solidaridad ¿El problema? Una visión poco realista: un salón de clases bien iluminado y limpio con un docente que es escuchado atentamente con 15 alumnos bien alimentados y con toda la disposición de aprender. 

c) Imagen tomada de Google. 

Ahora ¿Qué podemos hacer?

Primero: Una cercanía inmediata a la vida cotidiana. Quienes ilustran y redactan contenidos educativos, ojalá se tomaran la molestia de visitar las comunidades urbanas y rurales, pues cada una tiene problemáticas particulares. Y no sólo para conocerlas, como si de turistas se tratase, sino para realmente ser empáticos y retratar con detalles y vivencias propias, lo vivido.

Segundo: Entiendo que el contenido de estos programas educativos es alentar a niñ@s y jóvenes a mejorar las condiciones de vida de sus comunidades, a ser partícipes de los cambios sociales y a exigir el pleno respeto a sus derechos, pero cómo lo harán si se insiste en mostrar “problemitas” o conflictos que “por arte de magia” quedan congelados en bonitas imágenes de personas tomándose de las manos en un día soleado.  Entonces: Cambiemos el contenido y la forma. No, no me refiero a inundar las pantallas con sangre y asesinatos, sino a invitar a nuestros estudiantes a prevenir delitos y abusos ¿Cómo? Siendo mejores ciudadanos. Estoy segura que si les enseñamos estadísticas, crónicas, opiniones y fotografías específicamente para ellos, lo entenderán. Es más: Dialoguemos en familia sobre los problemas y preocupaciones (No es sano ocultar los temas delicados).

Tercero: ¿Qué podemos hacer? Insistamos en la importancia de acudir a diversidad de museos y obras teatrales para que los jóvenes conozcan otras realidades desde muy chiquitos. Esto con el propósito de educar para dar y recibir, no únicamente para recibir. Empecemos desde ya: acudamos a los albergues a bañar perros, a ser útiles a la sociedad, sino ¿Por qué cree que los santuarios de animales están llenos de ellos? Porque pocos se comprometen con donar alimento, con visitar y pasear a los desprotegidos, pocos ayudan y muchos asisten sólo a abandonar a sus animales domésticos. La mayoría no quiere hacer “el trabajo sucio”.

Finalmente, hablo desde mi contexto educativo y social, así que te invito a protestar y a exigir mejores condiciones para el tuyo por el bien de tod@s. 

viernes, 5 de junio de 2020

OPINIÓN: COLEGIOS QUE REGALAN ANIMALES ¡UNA IRRESPONSABILIDAD!!

Por Elena Morado

YouTube: Juegos de Lectura Elena Morado

Hace unos años (cerca de 8) trabajé para un colegio particular muy popular en Naucalpan, Estado de México. Su nombre incluso está incrustado con letras doradas, sin embargo, quienes lo dirigen tomaron una mala decisión: El día del niño regalar peces. En mi caso, me dedico de manera independiente a la defensa de los derechos de los animales, así que esto no podía pasar desapercibido para mí. Incluso me enteré que esta sorpresa ya era una tradición: cada año se regalaban peces. Las autoridades incluso sabían que muchos estudiantes terminaban desechando a los animales en el excusado, pero se arriesgaban con tal de consentirlos. 

Tomé manos a la obra y escribí una carta pacífica que invitara a la reflexión. La metí en sobres color pastel y la ofrecí a los maestros y directivos involucrados. Tuve éxito y terminaron con esa irresponsable tradición. Te comparto mi carta, la cual espero te sirva de reflexión acerca del trato que damos a todos los animales. Y si la situación en tu colegio es similar, no dudes en ocupar este escrito:

a) imagen tomada de Google. 

Estimados directores y profesores de ________:

 

Me siento muy feliz de trabajar en _______. Me conforta aprender y colaborar con maestros tan valiosos y enamorados de su profesión. Me alegra y motiva ser parte de una escuela con valores y que me permite un aprendizaje constante.  Por ello, hoy, tengo la plena confianza de expresar mi desacuerdo sobre el regalar peces a nuestros alumnos.

 

Mis razones son las siguientes:

 

1.- Los peces son animales que viven en el mar, en los majestuosos océanos y que nadan entre coloridos y brillantes arrecifes de coral ¿Acaso no es hermoso verlos así? Incluso cuando tenemos la oportunidad, como maestros, de referirnos al hábitat de los animales; señalamos el profundo mar azul como el hogar de estos bellos seres vivos.

 

2.- Considero que aquello que puede comprarse son las cosas. Lamentablemente, las personas que viven de la esclavitud también son consideradas cosas porque son adquiridas sin importar su opinión y sentimientos. Evidentemente los animales no pueden confirmarnos o negarnos información, pero ¿No es la naturaleza la que les ha dado aletas para nadar largos kilómetros? Sólo las cosas y lamentablemente los esclavos tienen un precio; un animal no es lo uno ni lo otro.

 

3.- Imaginen por un momento ser un pez: nadar en una pecera una y otra vez los 365 días del año. Comer algo que no es de tu agrado. No poder disfrutar de la libertad. Ser separado de tu familia. Perder tus habilidades e inteligencia para conseguir tu alimento. Simplemente dejar de ser pez y convertirte en esclavo dentro de una pequeña pecera; cuando antes podías ser suavemente arrastrado por las olas, refugiarte en los corales, y disfrutar de tu vida con plenitud.

 

4.- Hemos fomentado, como maestros, el respeto al planeta, pero el regalar animales para hacerlos responsables es una idea errónea. Los niños están para que los cuiden ¿Acaso no somos nosotros quienes les pedimos que no corran por los pasillos o que coman despacio? ¿Por qué? Porque son niños de primaria. Son pequeños que están aprendiendo a cuidarse a sí mismos. No podemos experimentar con la vida de seres vivos para enseñar a otros la responsabilidad, pues una vida es única e irrepetible.

 

5.- ¿Estamos seguros de que todos los peces obsequiados vivirán sin el menor daño posible? Algunos niños y padres ignoran la temperatura del agua, el alimento y tamaño de pecera que necesitan. Incluso con el tipo de peces que pueden convivir (es evidente que necesitarán compañía porque son seres sociables). No me gustaría imaginar una escena triste para un niño en la que pierde a su pez como compañero. Es un daño psicológico que tardará en sanar. He visto alumnos llorando y estando tristes por semanas enteras por la muerte de su perro o gato.

 

6.- Un animal como regalo es obligar a un menor de edad a recibirlo ¿En realidad él lo deseaba? ¿Sus padres están dispuestos a darle tiempo para cuidarlo? ¿Tienen dinero para comprar una pecera, alimento, pagar veterinario, comprar accesorios? Recordemos que algunos alumnos son becados.

 

7.- Organizaciones defensoras de los animales tanto nacionales como internacionales coinciden en que los únicos animales que disfrutan de la compañía del hombre son los perros y gatos. Estos gustan de ser acariciados, paseados y alimentados por el hombre, incluso cuando terminan en las calles no sobreviven. La mayoría incluso se deja morir de tristeza, quizá los gatos son más independientes; pero son ideales para vivir en familia. Un pez, una tortuga, araña o víbora merecen estar en su hábitat. No condenemos a estos animales a vivir como prisioneros. Si 8 de cada 10 animales regalados o comprados terminan en el abandono, en el olvido, atropellados, muertos en el antirrábico. ¿Qué pasará con estos peces? No me gustaría pensar que alguno terminara en la basura, regalado a otra familia, muerto o incluso dentro de una licuadora. Seguramente sí, habrá niños que cuidarán a su pez hasta que termine su ciclo de vida, pero ¿Y si no? Estamos experimentando en una vida, la cual es única e irrepetible.

 

Por favor, maestros, no enseñemos a nuestros alumnos que la vida se vende, se compra, se desecha o que está a nuestro servicio. Si queremos que, nuestros alumnos, amen su planeta y todo lo que habita en él, invitémoslos a ser voluntarios y que paseen un perrito de refugio, a ser solidarios y donar alimento para perros y gatos rescatados del abandono o maltrato. Creemos en ellos la semilla de la adopción de animales: Millones de perros y gatos buscan familias, mientras la gente compra seres vivos como si fueran objetos. Incluso, podemos contactar a una asociación para que les dé una plática sobre la importancia de cuidar a todos los seres vivos.

 

Escribo esta carta con el mejor objetivo posible: Que mis compañeros profesores lean mis palabras con cariño y como una crítica constructiva. Los respeto y aprecio. Deseo seguir aprendiendo de ustedes. Mostremos a los niños el ser compasivos, amorosos y solidarios con los animales a través de métodos que incrementen su sensibilidad, no regalándoles seres vivos (estoy segura que ellos aprecian más algo que hagamos con nuestras manos y dedicación). Sin duda cuando nuestros estudiantes crezcan, serán seres bondadosos con toda forma de vida y harán de este mundo, un sitio habitable para todos porque los animales no nos pertenecen; simplemente compartimos el mundo con ellos. Seamos paz y armonía con ellos.


b) imagen tomada de Google. 

Incluyo la fuente de información: http://www.animanaturalis.org/817y algunos datos duros

“Aproximadamente el 95%de peces de mar que son vendidos en tiendas de mascotas provienen en su mayorí­a de las aguas alrededor de Indonesia, Filipinas, Fiji y otras islas del Pací­fico(2). Los recolectores rocí­an los arrecifes de corales con cianuro, el cual es ingerido por los peces que viven ahí­ y, tal como lo reportan en la Publicación Cientí­fica Americana: "La asfixia resultante atonta a algunos peces y a otros les produce espasmos, lo que los hace fáciles de agarrar con redes o a mano" (3). La mitad de los peces afectados muere en los arrecifes, y 40%de aquellos que sobreviven inicialmente al envenenamiento, mueren antes de llegar a las peceras (4). El cianuro también mata a los arrecifes de corales  y biólogos marinos lo califican como uno de los grandes peligros en las aguas del sureste asiático (5)”.

 

Atte: Miss Elena Díaz (elena.morado6@gmail.com)

 


sábado, 23 de mayo de 2020

OPINIÓN: EL DOCENTE Y SUS LIMITACIONES DENTRO Y FUERA DEL AULA ESCOLAR

                                                                                                                  Por Elena Morado
                       
                                                                @Elena6Morado

Hace unas semanas mis compañeros docentes y yo recibimos la siguiente indicación: A partir de ahora, no pueden decirles a los estudiantes que el resultado de sus tareas está mal (aunque lo esté).  Tampoco deben decir la palabra “errores”, lo mejor es hablar de áreas de oportunidad. Obviamente, como en todos los años, seguiremos trabajando con tinta verde. Mucho cuidado con las correcciones.

Y es que estas situaciones en las que los profesores estamos siendo obligados a dejar de ser profesores estando en un aula y con estudiantes a nuestro cargo es cada vez más frecuente tanto que ejemplos como el anterior se repiten una y otra vez a escala mundial.

Por ello, te comparto algunas restricciones y obligatoriedades a las que estamos sujetos el personal docente, sobre todo en algunas escuelas privadas del Estado de México. El panorama es confuso, pero maestros de diversas entidades así lo comparten:

1)    No pueden decirle “no” a un estudiante, pero es vital que procures la mejora en la calidad de sus trabajos. Fácil: Si el alumno no aprende, es porque el profesor no es bueno.

2)    El estudiante debe seguir el reglamento del aula escolar, pero si tiene hambre puede comer de lunes a viernes (aunque el salón huela a tacos y pizza). Si el alumno tira basura en el salón, ya los de intendencia se ocuparán o hasta el docente, pues ¿Cómo es posible que los maestros no pongan límites? Si para eso se les paga.

3)   
Como docente, no te enganches, pero algunos alumnos de forma reiterada insultan y agreden a sus profesores hasta intimidarlos. Y cuidado si, como maestr@, alzas la voz para denotar seriedad y orden ¡No los maltrates!




1) Imagen tomada de Google. 

4)    No tienen control de grupo. Una frase intimidante y amenazadora porque siempre que ocurre un acto de indisciplina, el empleo, credibilidad e inteligencia del docente está en duda. Hay experiencias en las que los alumnos se ponen de acuerdo para unirse y tener el poder de despedir a su titular ¡Lo han logrado!

5)    Sucedió que en plena contingencia por COVID 19, las familias fueron apoyadas por el colegio en la reducción del pago de colegiaturas, pero el docente no recibió un aviso previo de que las consecuencias irían sobre su sueldo.

6)    El docente, nuevamente en plena contingencia por COVID 19, trabaja a distancia con reducción de sueldo, pero algunas familias le exigen que debe hacer clases en línea. No, lectores, no es suficiente la planeación, retroalimentación y revisión de actividades a distancia. Además, es obligatorio que el docente ponga su computadora, programas, habilidades y energía eléctrica para desempeñar sus actividades.

7)    Los profesores pueden ser humillados y amenazados en clase, a la vista de todos, por alumnos y familias, pero éstos deben mantener el orden y procurar el bienestar del que lo agrede. El resto de los estudiantes sólo observa la penosa situación.

8)    Muchos estudiantes no desean ir al colegio y hacen todo por no aprender, pero sus calificaciones no pueden estresarlo o preocuparlo. Las autoridades escolares sugieren a los docentes que los aprueben con 7 u 8 porque el papeleo es interminable y, además, los padres se quejarán.

9)    Los docentes deben mantener silencio ante la falta de justicia por los abusos hacia sus persona y trabajo ya que pueden ser acusados de falta de vocación y amor a sus aprendices.

10)    Confía en tus estudiantes, pero no los dejes ni un minuto solos. Esa es la amenaza constante a la labor docente porque las situaciones reales que pueden producirse son: Alumnos que tienen relaciones sexuales en el escritorio, chicos que intentan suicidarse o golpes e insultos entre aprendices. El docente además de calificar y observarlo todo, debe adelantarse a los pensamientos y acciones que, si surgen, podrían meterlo en problemas.

11)  Los maestros y maestras no pueden estar sentados ni un segundo. En todo momento deben mantenerse de pie y observar la actitud, lenguaje, trabajos y pláticas de sus aprendices (en cuanto se pueda, serán obligado a leer hasta sus pensamientos).



12)    El docente debe poner de su sueldo la compra de lápices, por ejemplo, de la Cruz Roja Mexicana (si no los compran los estudiantes, alguien debe hacerlo). Además de que, en algunos colegios particulares, deben adquirir un obsequio para cada alumno. Obviamente, del bolsillo del maestro, si no ¿Acaso no tiene vocación?

13)  Los docentes están para motivar a sus alumnos, aunque su salario sea precario, sufran maltrato por sus jefes y tengan exceso de trabajo. Si no, cliché a la vista: No tienen vocación.

14)  Los docentes novatos se enfrentan a otra realidad: Si las calificaciones no coindicen con periodos de evaluación anteriores, ellos estarán mal porque ponen en riesgo la credibilidad e historial de éxito del colegio particular. No se arriesguen, maestr@s.

15)  Si el estudiante pierde colores, chamarras o envases de comida; el docente deberá hallarlos (no buscarlos) ¡¡Tienen que aparecer!! Mientras el responsable de la pérdida juega, llora y se mete en más problemas; el docente tiene que arreglárselas para resolver el problema.

16)    Cualquier abuso que padezca el docente de colegio particular, no tiene instancia alguna que lo defienda; más que la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor). El mismo Secretarío de Educación, Esteban Moctezuma, lo ha referido así. Entonces, la educación es un producto para satisfacer al cliente. Si la SEP (Secretaría de Educación Pública) está pendiente de la evaluación de profesores, experiencia y manejo de contenidos ¿Por qué no se ocupa también de su situación laboral? 

La lista es larga y en mi opinión, el fracaso de la educación y la sana convivencia no se resolverá si se sigue poniendo al centro y en un pedestal a un niño, niña o joven mientras que los demás se concentran en abastecer sus caprichos (no necesidades). Lo ideal, sería que todos los que conformamos la comunidad escolar fuéramos el entrenamiento de una pequeña sociedad para mejorar la que, tarde o temprano, normarán nuestros estudiantes. El sistema escolar se parece cada vez más a un organigrama empresarial: unos son más importantes que otros. 

2) Imagen tomada de Google. 

Finalmente, recuerdo que hace un tiempo leí una frase que decía: El ámbito de la educación es rarísimo: Pagan por ella, pero no quieren ser educados. Muchos padres de familia no faltan a sus cuotas escolares y hasta donativos eclesiásticos (cuando de colegios religiosos se trata) por un lugar en la escolta, por un lugar en el cuadro de honor o hasta por ver a su pequeño como el rey de la primavera. Mientras más ven a sus hijos, más reafirman lo que ellos, como adultos, no pudieron ser.  

Debo subrayar que los docentes no estamos en contra de nuestros estudiantes, pues los queremos y nos importan. No detestamos nuestra profesión ni nuestras responsabilidades, simplemente, con este escrito pretendo invitar a la sociedad, a las autoridades escolares y gubernamentales a replantear la educación en México: Por qué si la manera actual de enseñar no nos ha funcionado ¿Por qué no modificarla? He visto escolares que lloran porque su padre los golpea si no obtienen un 10. Lo suplican.

Si estás pensando en ser docente, espero no arruinarte la ilusión; pero el panorama es complejo e incomprensible. Y alguien tenía que decir algo al respecto ante este cúmulo de polvo que se ha mantenido oculto debajo de un tapete viejo. 

3) Imagen tomada de Google. 

*Te comparto un artículo sobre las repercusiones en el aula escolar de Uruguay.

https://www.elobservador.com.uy/nota/-los-maestros-dejaron-de-corregir-las-faltas-y-fue-una-catastrofe--20136720470?fbclid=IwAR1d2cAT2tKYkHd7smbYe24IibNrEWOTBBvrCfRArg3po1CpplVV__4EVX4

jueves, 9 de enero de 2020

OPINIÓN: CHUKA CAMBIA EL SILENCIO POR EMOTICONS


Por Elena Morado

@Elena6Morado

“Chuka: rompe el silencio es un videojuego que busca concientizar a las niñas y niños sobre la violencia de género. Trata sobre una niña de 13 años que tiene una pesadilla, en la cual se irá encontrando con diversos monstruos”.[1]



La herramienta suena muy prometedora, sin embargo, también me parece muy obvia y aleccionadora (historias con inicio – desarrollo-final; consecuencias: Lo bueno atrae lo bueno; lo malo, lo erróneo). Considero que los estudiantes merecen lecturas de mayor complejidad (reflexiones, análisis, críticas) porque las situaciones que vivirán son así (desde luego, deseo que no terminen siendo víctimas de abuso alguno, pero eso no lo podemos detener). También, apuesto a que lo que se necesita es compañía y cercanía (sobre todo en una sociedad donde reina el abandono familiar (aún con los padres y madres en casa); y este material propone ser usado en dispositivos cuando las cifras y experiencias son alarmantes debido al uso excesivo de la tecnología. A mi consideración, el videojuego refuerza las adicciones virtuales: 1) el nivel de dificultad se incrementa, 2) se desbloquean objetivos, 3) se compran objetos, 4) se coleccionan monstruos y 5) se logra el uso de emoticones. Estos retos los tiene que realizar el jugador (yo lo jugué y cuando vi ya llevaba 30 minutos, decidí parar porque hago muchas otras tareas usando dispositivos, y no quiero dañar más mi vista y capacidad de concentración). ¿Pero un niño o joven es capaz de parar cuando lo desea? Reafirmo que muchos están solos en casa.  

CHUKA Y LA ACTUALIDAD

El contenido me parece informativo porque las temáticas son diversas y actuales (violencia, acoso, lenguaje que incita al odio), sobre todo el protagonismo del personaje femenino (aunque tampoco es algo nuevo en los videojuegos). 


El origen de Chuka es interesante y verídico porque pretende disminuir problemas y afectaciones que no sólo en nuestro país se salen de control. Y es que el manual que se da a padres, madres y docentes resulta convincente (cifras, definiciones, tipos de violencia, acontecimientos), pero disminuir y prevenir la violencia con un videojuego, no es lo más esperanzador. Y no porque los videojuegos sean malos ¡A mí me encantan! Sino porque en la vida cotidiana nos entretiene lo que detestamos (tan sólo enciendan su televisor entre 3 y 5 pm y verán imágenes en movimiento que muestran maltrato a los animales, presión para besar a alguien y desprecio al otro porque no comprende un albur). Ejemplo: El programa Enamorándonos u Hoy. Incluso, hace unos días, mientras turisteaba por el centro del municipio de Tlalnepantla, escuché a un grupo de payasos hablar en doble sentido, con micrófono en mano, mientras los rodeaban los espectadores (acompañados de menores de edad) en espera de más chistes vulgares. Quienes no queríamos ese estilo de entretenimiento, estábamos forzados a oír porque el volumen era ensordecedor. La autoridad se comprometió a arreglar dicha situación.


CHUKA Y LA COMUNICACIÓN

Chuka me hizo pensar en otros materiales para evitar la violencia y generar el diálogo (muchas injusticias no se cuentan o platican por miedo o rechazo):  cuentos, narraciones, audiocuentos, exposiciones u obras de teatro; así como la búsqueda de otras soluciones como terapia familiar o la visita al psicólogo. Y es que la capacidad para conversar la hemos perdido, tanto que, en la mayoría de casos, los adultos nos adelantamos a lo que queremos escuchar o asentimos con la cabeza a las respuestas ya muy populares de los estudiantes. Ejemplo: ¿Cómo te fue en el colegio? Repuesta: Bien. Fin de la conversación porque pareciera que ya no se sabe qué más decir.
Me pregunto ¿será que la disposición para escuchar debería ser más de los adultos; y no de los niños y jóvenes? Es como cuando queremos que los chicos lean, pero los adultos no leemos.   

MÁS DEL VIDEOJUEGO

Algo que llamó mi atención y que además se me dificultó como jugadora, fueron los mensajes entre los personajes porque en el videojuego no hay respuestas abiertas, pareciera que ya todo está dicho (con la palabra) y que por ello se usa el lenguaje pictográfico; en lugar de la palabra. No hay palabra alguna, cuando para detener y defenderse de una injusticia lo único que tenemos es: la palabra misma. 


¿Por qué sería de utilidad que un niño “dialogue” o reaccione con un personaje ficticio y no con alguien real que pueda ayudarlo? Y es que se maneja un ataque violento aunado a una generalización de las consecuencias emocionales (Como si todos sintiéramos igual, como si todos dañaran igual y se tuviera un presagio del mismo). Los ataques son inesperados e inentendibles.

Finalmente, los monstruos son imaginarios: se detienen, se arrepienten, se manipulan a voluntad de su imaginante porque son ficticios; los verdaderos acosadores o violentadores no.
Por fortuna, en el manual para adultos se incluyen direcciones y teléfonos de asociaciones y dependencias gubernamentales que, desde luego, sería ideal que estuvieran al alcance de los menores de edad.


EL TEMA QUEDA INCOMPLETO

Finalmente, estoy segura (porque lo que Chuka propone ya se ha usado) que deberíamos intentar otro camino: Por qué no hacer campañas, pláticas, sesiones y actividades que perduren y no sólo cuando nos preocupen, para defender, ayudar y cuidar a otros igual de vulnerables, como animales y bebés. Recuerdo una frase muy usada por asociaciones protectoras de animales: Quienes maltratan animales, tendrán mayor tendencia de maltratar a sus semejantes.

¿Por qué no evitar maltratar o ser maltratado por medio de la compasión; y no por medio del miedo y la duda?


[1] www.chukagame.com

lunes, 7 de octubre de 2019

OPINIÓN: ANIMALES DE COMPAÑÍA ¡MALTRATO DE FAMILIA!


Por Elena Morado

@Elena6Morado

Hace algunos años la gente tenía más hijos que perros, ya que era muy raro coincidir con un dueño que paseará a su can. Sin embargo, no quiere decir que estos animales no existieran, lo que sucedía es que no eran visibles con sus responsables. La realidad ha cambiado: En mi experiencia como citadina de una unidad habitacional, ahora hay muchísimos vecinos con animales ¿Cómo lo noto? Ladridos desde las 8 am, campo minado de heces, perritos sin correa vagando en soledad y llamadas de vecinos a la perrera para que se lleven a los que no tienen dueño. Además, ya en varias ocasiones los medios de comunicación han dedicado varias notas informativas a acontecimientos violentos en los que las víctimas son menores de edad, adultos responsables (pasean a su animal con correa) y perros de dueños irresponsables (ausentes y perezosos porque no llevan a sus animales sujetados). Te comparto algunos casos:







¿Y los problemas? ¿Por qué nos afectan?

Mi perra y yo hace años fuimos víctimas de la torpeza, irresponsabilidad y pereza de quienes confían que sus animales son “más inteligentes que Yoda” y los dejan vagabundear. Un clásico: El perro sin correa se abalanzó a Mafer (mi perrra) y la hirió de gravedad. Fue un día terrible para ambas, más para Mafer, pero afortunadamente sobrevivió. Obligué a los dueños ausentes a pagar curaciones, sin embargo, siguieron paseando a su animal sin correa, el cual volvió a atacar a otros perros e incluso a niños. Lo lamentable es que ni las autoridades ni vecinos, ni padres o madres de familia me apoyaron a presionar a los dueños a sacar a su perro con correa. Y es que donde vivo varios son los casos de perros envenenados y atropellados, y con frialdad sus dueños consiguen otro para minimizar su tristeza y dolor (no el del perro fallecido, sino la de los humanos).

Perros sin correa:


Es lamentable que mientras vemos películas y videos en los que los perros y gatos dan todo su amor, nos hacen reir y nos protegen; los humanos no correspondamos en ofrecer lo básico: seguridad para los que queremos. En varias ocasiones, he sido testigo de humanos jalando y arrastrando a sus animales como si se tratara de una cobija; otra, dueños furiosos repitiendo sin descanso ¡Ven aquí, no te alejes! ¡Regresa! ¡Te estoy hablando! ¿Y el perro? Sin correa.

Ante esto, me pregunto sin tener respuesta alguna:

¿Para qué tener can si detestamos salir por las mañanas? ¿Para qué aferrarnos a un perro o gato si en cuanto lo paseamos odiamos llenar las manos ocupadas? Si preferimos usar el celular ¿Para qué añadir un integrante más a la familia que necesita supervisión si no podemos ofrecerla? Me aterra lo insensibles que podemos ser con los indefensos.

Imagen de Pinterest 

Gatos con disfraz:

La gran popularidad de animales portando disfraces o accesorios es evidente. Tan sólo revise los “Me gusta”, número de vistas o el conteo de “compartir publicación” y pasan de 2 mil veces. ¿Por qué? Porque estos videos nos parecen adorables y simpáticos, pero ¿Y los animales les gustará tener una sesión de fotos de más de 20 minutos con un traje caluroso encima? A los gatos que son tan delicados ¿Gustarán de andar con accesorios estridentes por más de una hora sólo para ser populares en redes sociales? Definitivamente no. 

Y es que hay una gran diferencia entre disfrazar a nuestro compañero peludo y tomarle unas cuantas fotografías o tomas (de vez en cuando). Hacerlo parte de una dinámica para ganar popularidad hasta encontrar la perfección del video, me parece inaguantable (hasta si yo fuera felino doméstico). Simplemente sería estresante. No suficiente con ello, los humanos hemos encontrado formas de quitarle lo “animal” a los perros y gatos: pintando sus uñas, paseándolos en carreolas o aplicar aerosol su pelaje. ¿Acaso no amamos a los animales precisamente porque no se parecen en nada a nosotros?

Acepto que alguna vez disfracé a mi perra, sin embargo, ella me hacía entender que odiaba los moños colgando de sus orejas o la tela que le añadía peso y cubría los orificios que estaba acostumbrada a que le olfatearan. Era un animal, y yo no estaba dejando que se portara como tal: Moños nunca le puse y trajes sólo para cubrirla del frío. Por favor, escuchemos: Seamos más animales, generemos empatía por quienes nos cuidan y acompañan.

Animales como humanos: Comen, duermen y miran celulares.

Mientras muchos cibernautas reían por el evidente uso adictivo de una pareja de monos a una pantalla de celular, me preguntaba ¿Por qué esos animales no están balanceándose en las ramas?

En este apartado quiero subrayar que me refiero a animales que son obligados o adiestrados a comer en la mesa (con sus humanos), a dormir con pijama y en pequeñas camas a su medida (como los humanos) o a jugar con el celular. Pareciera que, como dueños, deseamos no invertir nuestro tiempo para educar en lo importante: Animales equilibrados cognitivamente, activos mentalmente (jugando al escondite) o mentalmente pacíficos (aquellos que no ladran enérgicamente ni enloquecen cuando ven a otro perro).

¿Por qué mientras nos parezca cómico lo que hacen los animales, sin importar que se ponga en riesgo su vida cotidiana, no lo consideramos maltrato? ¿Por qué sólo si vemos sangre y agonía en un animal nos parece ofensivo? Y es que los actos que he señalado con anterioridad se convierten en aceptables porque ocurren desde el entorno familiar día tarde y noche; así que han dejado de ser observables y criticables. 
Imagen de Pinterest 

Finalmente, reflexionemos porque no se trata sólo de nosotros y nuestro animal de compañía. También se trata de los demás y de los otros animales de compañía con los que compartimos un tiempo y un espacio. 

Me pregunto ¿Quiénes más serán las víctimas en un entorno enfermizo al que no aceptamos al otro tal y como es? 

AUTOBIOGRAFÍA "EL ÚLTIMO BESO"

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