Por Elena Morado
@Elena6Morado
Hace
unos años laboré para una escuela particular y recuerdo que en la celebración
del día del niño regalaron montones de peces a cada alumno envueltos en una
bolsa de plástico. El destino trágico de los peces fue rápidamente conocido:
Los alumnos de secundaria aventaron al animal al interior del retrete, y reían
al verlo girar. Mientras tanto, en primaria, los niños recibieron los peces con
preocupación: ¿Qué dirían sus papás? ¿Dónde los iban a poner? ¿Cómo se cuida a
un pez? Desde luego, escribí una carta a la directora, subdirectora,
coordinador y maestros, pues todos habían sido cómplices de dicha
irresponsabilidad Más que un regalo fue una sorpresa para todos. Debo añadir que
la directora y subdirector de esta escuela tenían un pésimo trato al maestro,
pues acostumbraban a gritar y desprestigiar al docente con gritos y
autoritarismo.
¿Por
qué algunos maestros son parte de la crisis de antivalores que vivimos? ¿Se
puede educar para ser mejor persona?
Mi tema
es la importancia en el trato que damos a los animales relacionado en el
incremento a la violencia o acoso escolar que, incluso ya no sólo afecta a los
alumnos, sino también a los profesores. Tan sólo veamos estadísticas en las que
resumimos que los seres humanos tenemos la tendencia de menospreciar al
diferente, rechazarlo, ignorarlo, condenarlo al olvido o a la muerte; lo mismo
que hacen los humanos que incurren en actos de agresión:
DATOS PARA REFLEXIONAR
En
esta gráfica de barras lo que me pareció de interés fue el número de personas
que está desinteresada y en de acuerdo a la matanza de perros en situación de
calle que supera al número de personas que están en desacuerdo en el exterminio
de los mismos. Como sociedad ¿Se podría disminuir la violencia y acoso si en el
colegio se empezara a educar sobre el buen trato a los animales? Yo estoy segura que
sí.
La siguiente imagen corresponde a la noticia que surgió el 20
de marzo del 2018, en la cual 2 hombres atrapan con una red a palomas de la
Ciudad de México. La mayoría de comentarios de cibernautas del sitio de
Facebook “88.9” noticias eran humorísticos y a favor de la matanza de estos
animales porque son “plaga” o “ensucian la ciudad”.
ALGUNOS
DATOS SOBRE LAS VÍCTIMAS.
“En 2016, Las
tres delegaciones de la Ciudad de México que presentan la mayor incidencia de
maltrato animal son las mismas que tienen la mayor tasa de homicidios; se trata
de Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc”. http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2016/08/15/1111046
“Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE). En 2014 colocó a México como el país con el
nivel más alto de bullying, según la Encuesta Internacional
sobre la Enseñanza y el Aprendizaje”. https://elpais.com/internacional/2017/04/19/mexico/1492612142_244670.html
“Según Castro,
especialista en bullying, en América Latina 1 de cada 4 niños padece de miedo a
sus pares de la escuela, situación que se recrudecida en la adolescencia, la
proporción pasa de 1 de cada 3. De estas víctimas el 40% no denuncian el abuso
que padecen, como tampoco lo hablan con un adulto para buscar salidas, lo que
mantiene vigente la violencia y aumenta el riesgo de que aumente (citado por
Delgadillo, 2013)”
“La
violencia escolar en México es un factor determinante de la deserción escolar y
una causa importante de muerte en niños y adolescentes, ya que las
humillaciones, hostigamientos o actos de violencia generan bajo autoestima,
bajo rendimiento escolar, aislamiento y depresión, llevándolos la mayoría de
las ocasiones, al suicidio. De acuerdo a la Secretaría de Salud, el 59% de
suicidios de niños y adolescentes en México están relacionados con la violencia
escolar”.
LA ESCUELA COMO
IMPULSORA DEL ACOSO
Desde que ingresamos al colegio somos educados con la cultura
del abuso: La vaca da leche para el humano, las gallinas dan huevos para
consumirlos, los borregos dan lana para nuestras prendas, la vaca da su carne
para que estemos sanos. ¿En verdad? ¿Los animales viven para que les
arrebatemos su leche, les quitemos su pelo, y les arranquemos su carne? Y aún
peor, abusamos de ellos robándoles lo que les pertenece y los maltratamos hasta
que agonizan y mueren. Y es confuso porque, al mismo, tiempo nos enseñan que
los animales son felices siendo maltratados. Están cómodos con la situación, se
aguantan y la toleran ¿Será que por eso que quienes sufren maltrato lo callan o
hasta se avergüenzan? Debo añadir que, en el mismo colegio para el que
laboraba, una maestra de primero de primaria pidió
a los alumnos algunos insectos para traerlos a clase (no especifico si vimos y
muertos) Muchos se confundieron y trajeron chinches y escarabajos vivos, aún
retorciéndose intentando liberarse de la aguja que tenían en medio del cuerpo,
pues era lo que los sostenía sin movimiento en un pedazo de papel cascarón. Los
niños, siempre honestos, señalaron que sus padres y madres habían sido los
autores de tal idea.
Eso en cuanto a educación en casa, pero aquí algunas evidencias de los
libros de la Secretaría de Educación Pública para alumnos de segundo grado:
En las
ilustraciones vemos que aún el abuso de los animales es algo cotidiano y
aceptable.
¿CÓMO ES LA VÍCTIMA Y EL ATACANTE?
La
información que presento a continuación la encontré en el sitio web “Psicología
y Mente” que encabeza 3 graduados en Psicología de la Universidad de Barcelona
y me pareció útil para comparar al acosador con la representación que la
mayoría tiene sobre el maltrato a los animales; es decir transcribo las
características del acosador de “Psicología y mente” y escribo la similitud con
el trato a los animales:
Las características del acosador son:
*Necesidad
de dominar y controlar a los demás (Sin maltratar animales, no se puede
sobrevivir como humano: En el plato del buen comer se señala la leche de vaca
como esencial).
*Temperamento
explosivo e impulsivo (Someto al que es diferente o inferior).
*Disfrutan
y se sienten estimulados por la violencia. (¿Cuántos animales mata un matarife en
el rastro para asegurar un día productivo?)
*Falta
de empatía. (Los animales existen y están a nuestro servicio).
*Intolerante
frente a las diferencias. (Los animales no tienen sentimientos).
*Pensamiento
rígido (¿Por qué tratar bien a los animales habiendo tanta gente muriendo de
hambre?).
*Manipulan
(Los animales están contentos en las granjas. El típico cerdo o pollo feliz
mientras es destazado o hierve en el caldero).
Las características de la víctima de acoso:
- Sufre
alguna discapacidad física o psíquica (Los animales no pueden hablar o
denunciar)
- Son
débiles o tímidos (Los animales están aterrados, rara vez atacan).
- No
es popular entre sus compañeros (En un desastre natural, los animales son
los olvidados).
Tengo la
certeza de que si empezamos a educar en una cultura de respeto y consideración
al otro, podríamos generar un cambio en el sistema educativo. Sin embargo, no
queremos arriesgarnos a cambiar, como si no estuviéramos ya en el riesgo mismo,
en la cuerda floja. Y es que la mayoría somos pasivos (ver encuesta Animal
Político) No sabemos, no nos interesa, no queremos. También es un perfil dentro
de una situación de acoso, al que los psicólogos nombran como observador, aquél
que no desempeña un papel dentro de una problemática.
Es un
tema que me pareció atractivo incluir por la situación tan delicada que tenemos
en los colegios (Caso Colegio Americano en Monterrey) por la falta de una
educación de valores, una materia que hable sobre e impulse a los alumnos a realizar
labores sociales, pero no sólo desde la comodidad de su aula donando dinero
para el Teletón o para la Cruz Roja a cambio de un lápiz o pulsera; no, sino
alentar al alumno a ser parte de una labor social conociendo la realidad, no
únicamente siendo orgulloso por la suerte de vivir en comodidad y menospreciar
a los desafortunados.
¿Y EL PERFIL DEL PROFESOR?
En mi
opinión, es vital formar maestros sensibles, ocupados en una labor social a
favor de personas o animales, pues en la gran mayoría de alumnos, la figura
catedrática es sinónimo de ejemplo a seguir. Un maestro que deje de incluir que
los animales están para ser usados es un maestro que también amplía este
horizonte a que nadie está para ser usado como objeto. Mi hipótesis es que si
se trabaja en una educación con valores, la violencia en México disminuiría,
pues quien daña un animal y no recibe castigo o atención, sin duda tendrá el
valor para dañar a un animal. Ojalá en los libros de educación se eliminará
aquella idea de tratar bien al otro porque es útil y me sirve; y no sólo porque
es un ser que comparte el mundo con nosotros y que es útil e irrepetible.
Tan
sólo hay que revisar los casos de asesinos seriales más alarmantes, todos,
empezaron maltratando animales. Con ello no quiero decir que todos los niños
que torturan animales serán asesinos seriales; sino que si carecen de empatía y
respeto al otro, probablemente, seguirán incrementando los actos violentos
hacia sus compañeros.
CIBERGRAFÍA:
http://www.animanaturalis.org/p/612/relacion_entre_maltrato_a_animales_abuso_a_ninos_y_violencia_en_humanos
http://www.milenio.com/monterrey/colegio_americano_noreste-alumnos-tiroteo-milenio-noticias-monterrey_0_1104489634.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario