lunes, 14 de agosto de 2017

NO SUEÑES DESPIERTO, JOSÉ


Por Elena Morado

Pequeño y tímido, José, apenas tienes 10 años. Sueñas con ser policía o bombero. Juegas a la pelota, mojas a tus amigos con los coloridos globos inflados de agua. Bebes agua de naranja y vistes pantalones cortos, y en todo momento te aguantas las enormes ganas de llorar.

Pero ¿Sabes, José? Creo que deberías ir a la escuela, pues ya pasan de las 6 de la mañana y aún estás acostado en tu cálida cama. Me parece que todavía no llevas puesto el glorioso uniforme azul marino que tanto te gusta porque te hace ver como el oficial de seguridad que tanto anhelas ser algún día.


Oye, José, sé que estás muy cansado, pero deberías ir a bañarte con agua calentita y acomodar sobre la tierra los autos de juguete que tienes. También podrías ir preparando la mochila para la escuela.
¡Ay, José! Recuerda no ensuciar tus pantalones, pues no querrás que se enoje mamá ¿o sí? No te sientas solo, José. No todo en la vida es salir a divertirse, sin embargo, entiendo que eres un pequeño y comprenderé si un día te desesperas y te vas con los pinches vagos de la esquina, pero en ese momento, te pido que no regreses a casa ¿sí?

-          ¡Despierta, mocoso! Ya son más de las 6 y tú disfrutando de la vida, cabrón. Apresúrate a mover esas chingadas piedras, pues no se vive de a gratis, niño.

-          ¡Rápido, José! Acuérdate de vivir para tu hermano, y para que papá no se enoje.


Vamos, José, pues más de mil veces te he advertido que no sueñes despierto y que “A nosotros los pobres sólo nos queda chingarnos” como dice tu papá. Y por favor, deja de meterte esas ideas tontas de ser policía, pues tu destino es trabajar para tu familia y ya él mismo se encargará de ti y darte lo que te mereces. 


No hay comentarios:

HISTORIAS MUSICALIZADAS QUE SE NARRAN CON RITMO PARTE 1

  Por Elena Morado. Cuántas veces no tarareamos canciones e imitamos la voz de nuestro cantante favorito porque encontramos algo contagios...